DE LAS MANOS
La locura es una fuerza de la naturaleza, para bien o para mal;
mientras que la bobería es una debilidad de la naturaleza sin contrapartida.
Italo Calvino, El Barón Rampante.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX comienza a implantarse en muchos manicomios europeos la laborterapia. Con ella se pretende sanar al paciente a través del trabajo confiándole diversas labores manufactureras o agrícolas. Las fábricas y los talleres formarán parte de manera fundamental de la nueva arquitectura de los asilos. De esta forma, se consigue además el autoabastecimiento y la autofinanciación de estas instituciones psiquiátricas. Sin embargo, en algunos centros, esta nueva terapéutica pronto se convertirá en una de las más productivas estrategias de explotación que permitirá el desarrollo de un importante proceso de industrialización local y el enriquecimiento de una nueva élite social.
El psiquiátrico industrial recupera a los pacientes para un nuevo sistema económico que devora mano de obra sana. Se considera de forma interesada la enfermedad mental como una enfermedad 'crónica', y por tanto de larga duración. El ingreso de los pacientes se convierte en un encierro.
'De las manos' nos dirige hacia uno de estos lugares de encierro. Nos presenta frente al dominio de la locura. El enjaulamiento de aquellos que quedan apartados y olvidados.
Inspirada en una obra de Chuck Gamble.
SINOPSIS
Dos hombres con uniforme de trabajo comen en su tiempo de descanso mientras observan en un televisor la actuación improvisada de uno de los pacientes del psiquiátrico donde trabajan. Una alarma irrumpe su rutina para advertir del ingreso de un nuevo paciente.
Este lugar de internamiento no alberga solamente las enfermedades mentales de quien lo habita. Supone además el encierro de la mente de cada uno de ellos, de la imaginación y de los sueños. Este lugar se apodera también de la energía y la capacidad de trabajo de los frágiles, de los olvidados. La vigilancia y el control aseguran este sistema de explotación en donde lo más valioso son las manos de los internados.
Pero no todos han aceptado el encierro. Algunos ocultan un peligroso modo para escapar del aislamiento.
Imbéciles, idiotas, dementes, agitados peligrosos e incapaces ; han llegado a ser obreros dóciles, laboriosos y hasta inteligentes . Desdichados incurables que sólo eran una causa de escándalo y peligro para el país y una carga para su familia, han podido salir del asilo, y por los hábitos de laboriosidad y disciplina adquiridos en el establecimiento, han llegado a ser personas sumisas y capaces de ocupaciones lucrativas.
Dr. Labbitt (1861)
FICHA ARTÍSTICA
- Intérpretes / manipuladores: Juan Muñoz y Carlos Cazalilla
- Idea y dirección: Carlos Cazalilla
- Iluminación: Juan Muñoz
- Escenografía: Ricardo Amado Palomino y Teatro Lafauna
- Construcción de títeres y autómatas: Carlos Cazalilla
- Vestuario: Inés Maroto
- Espacio sonoro: Carlos Cazalilla
- Fotografías y diapositivas: Miguel Palomino
- Video: Luis Martínez
- Coproducción: Teatro Lafauna y La Tartana Teatro
- Distribución: Proversus
FICHA TÉCNICA
- Títeres de mesa, sombras, autómatas
- 50 minutos
- A partir de 12 años
- Sin texto
DOSSIER (.pdf)
Plano de luces (.pdf)